Las condiciones climáticas son un factor para tener en cuenta en muchos aspectos de la vida, también lo pueden ser al escoger un tipo de vehículo u otro. Las condiciones adversas, sobre todo las temperaturas extremas, pueden afectar la autonomía de un Vehículo Eléctrico, uno de los hechos que más preocupa a los conductores de estos vehículos. Pero hay muchas experiencias que nos demuestran que el VE es perfecto tanto para el riguroso invierno como para el caluroso verano. Eso sí, siempre hay trucos que ayudan a mejorar su autonomía.
¿Las temperaturas altas o bajas afectan a la autonomía del vehículo?
Sí, tenemos clarísimo desde hace tiempo que afecta a la de los coches que usan combustible fósil debido al uso de la calefacción y el aire acondicionado. Obviamente esto también ocurre con los Vehículos Eléctricos y preocupa más a los conductores de VE ya que su rango de autonomía es más reducido, aunque el grado en que afecta depende mucho del modelo y no hay estudios exhaustivos del tema. Esto, sin embargo, mejora a medida que lo hacen las baterías y los rangos de autonomía de los VE.
Según algunas investigaciones el aire acondicionado y la calefacción producen el mismo efecto en la pérdida de autonomía, aunque es un poco mejor cuando el tiempo es caluroso porque el motor eléctrico funciona de forma más eficiente. Además, hay algunas recomendaciones que se pueden tener en cuenta para mejorar esta autonomía. Algunas son obvias, como aparcar en un espacio cerrado o en la sombra en verano para conservar una temperatura adecuada.
Otro consejo es usar dispositivos de precalentamiento o preenfriamiento de los que disponen muchos de estos vehículos. Para empezar el viaje con una temperatura adecuada también es aconsejable encender el aire acondicionado antes de desenchufar el cargador. Una vez el coche tenga la temperatura adecuada, mantenerlo a baja intensidad o usar el ventilador para maximizar la vida de la batería.
Conducir de forma más eficiente
Es posible adoptar estrategias de conducción eficiente, que son siempre recomendables, pero aún más cuando queremos ahorrar batería para usar el aire acondicionado o la calefacción:
Aceleración y frenado: Una aceleración y un frenado suaves ayudan a aprovechar la batería al máximo. Además, mantener el pie fuera del acelerador permite usar el freno regenerativo que vuelve a cargar la batería.
Velocidad: Conducir a altas velocidades agota la batería más rápido. La batería del VE dura más si se conduce por áreas urbanas que por autopista.
Uso de la radio: Un motor de combustión impulsa un vehículo, en un VE enchufable la batería suministra energía para el motor y para cualquier función que requiera energía. En temperaturas especialmente altas o bajas la batería sufre más, por lo tanto, es interesante ahorrar, por ejemplo, en el uso de la radio.
Configuración ECO: La gran mayoría de VE tienen una configuración ECO que limita la potencia de salida. Se podrá pisar el acelerador con menos fuerza, pero la batería durará más.
Peso: El peso extra dentro del vehículo puede afectar a la duración de la batería, así que viaja ligero de equipaje. Los objetos pegados al techo del vehículo también afectaran a su eficiencia (como pasa en los coches de gasolina), así que es mejor evitarlos si es posible.
El vehículo eléctrico, perfecto para el invierno
Más allá de la pérdida de autonomía que es cada vez menos importante a medida que avanza la tecnología y las baterías son mejores, Jukka Kukkonen explica en un artículo el Clean Technica por qué los VE son una buena opción para el invierno.
Kukkonen explica como las baterías los hacen un poco más pesados que los vehículos tradicionales mejorando su tracción. También son una buena opción para conducir en suelo resbaladizo debido a que el control electrónico de tracción da una mayor estabilidad. Además, los motores eléctricos también hacen que la tracción de las ruedas sea más simple y asequible y que, por lo tanto, la mayoría de los coches incluyan tracción en las cuatro ruedas. Estas son algunas de las ventajas que se apuntan en el artículo.